Aunque a menudo estoy de acuerdo con los fines de la Corrección Política, estoy convencido de que ésta tiene un lado oscuro y que muchas veces acaba teniendo un efecto exactamente contrario al que se pretendía. Por ejemplo, cuando nos referimos a los ciegos como «personas con visibilidad limitada», éstos pueden sentirse aun más marginados por ello ¿acaso su condición es tan horrible que tenemos que usar un circunloquio para referirnos a ella? Yo creo que lo ciegos no necesitan Corrección Política, sino instituciones como la ONCE que les ayuden de verdad.
La Corrección Política ha hecho un daño incalculable al estudio de la diversidad genética humana, relegando a esta disciplina en la creencia (comprensible pero absurda) de que el mero reconocimiento de que existen diferencias genéticas en nuestra especie supone apoyar al racismo. En este blog mantenemos la idea de que la diversidad genética humana es algo para celebrar, no para esconderlo debajo de la alfombra. Sobre todo, si tenemos en cuenta que somos una especie muy homogénea genéticamente, ya que descendemos de una pequeña población africana que existió hace unos 200.000 años.
No obstante, algunos humanos salieron de Africa hace unos 80.000 años y se extendieron por el planeta ocupando muchos hábitats diferentes. En este proceso, tuvieron que adaptarse genéticamente y culturalmente a los enormes retos que planteaba la supervivencia en estos nuevos lugares. Hasta hace muy poco, no se sabía casi nada de la evolución humana reciente, pero esta situación ha dado un vuelco en los últimos años con el descubrimiento de varios genes que parecen haber evolucionado en los últimos 50.000 años o menos. Por fortuna, parece que el tabú se ha levantado de una vez.
Un trabajo muy reciente publicado en Science nos cuenta cómo los pueblos tibetanos se han adaptado a vivir a más de 4.000 metros de altitud. Esto se debe, al parecer, a una mutación en el gen EPAS1 (Science. 2010 Jul 2;329(5987):75-8) que regula la percepción del oxígeno en en el cuerpo. Esta mutación debió resultar muy ventajosa, ya que se encuentra en el 90% de la población tibetana y tan sólo en el 10% de la (genéticamente cercana) población Han, que habita a nivel del mar.
Otra historia interesante nos la cuenta Mark Stoneking del Instituto Max Planck de Leizpig. Este equipo ha identificado un gen llamado TRPV6 , que regula la captación de calcio en el intestino (Proc Natl Acad Sci U S A. 2010 May 11;107 Suppl 2:8924-30. Epub 2010 May 5 ). Se han encontrado 23 variantes de este gen entre los europeos. Esta distribución sugiere la hipótesis que las variantes europeas se originaron en Africa, pero fueron seleccionadas posteriormente en poblaciones ganaderas al permitir una utilización más eficaz de la leche. De manera que este gen habría co-evolucionado con el que permite la utilización de lactosa en adultos (más info aquí).
El desarrollo de la agricultura supuso un cambio drástico en la dieta de nuestros antecesores, el cual pudo propiciar la selección de alelos que permitieran una mejor utilización del alimento y esta selección pudo producirse en poblaciones diferentes. Examinando los datos procedentes de individuos europeos y de oriente próximo se encontró que ambos grupos poseen una variante del gen PRLP2, el cual permite la rápida utilización de las grasas vegetales (PLoS One. 2008 Feb 27;3(2):e1686. ). Cuando se compara la frecuencia de este alelo en poblaciones distintas adaptadas y no-adaptadas a la agricultura, el resultado sugiere fuertemente que se trata de una adaptación a las nuevas condiciones (véase la figura adjunta).
Sin duda, la demostración de estos cambios representan genuinas adaptaciones al medio y no son una mera consecuencia de la frecuencia de dichos alelos en la población fundadora no es una tarea fácil y requerirá muchos años de trabajo, así como herramientas estadísticas sofisticadas. No obstante, hay una buena noticia para los investigadores de este campo (y por extensión para todas las personas interesadas en la Evolución Humana). El próximo mes de diciembre se harán públicos los resultados del Proyecto «1000 Genomes». Mil genomas humanos de diversos orígenes étnicos serán accesibles en las bases de datos, lo cual permitirá sin duda encontrar nuevos casos de evolución humana reciente.
Permanezcan en antena.
(de Science (2010) 239: 740-742)
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Como es costumbre de la casa, acertadísima reflexión sobre otro nuevo mal legado por la prolija casta política.
Solo me gustaría indicar que creo que lo de visibilidad limitada de la ONCE no es por corrección política, sino para incluir personas que no siendo estrictamente ciegas no ven un pimiento (temas legales, supongo). De hecho creo que la ONCE no tiene muchos problemas en llamar a las cosas por su nombre, sorprendiendonos (por lo menos a malpensados como yo) con expresiones como «Visión Subnomal» (http://todossemosiguales.blogspot.com/2009/03/muestra-100-propenso-malentendidos.html).
No se trata de utilizar un lenguaje políticamente correcto, se trata de que no todas las personas de visibilidad limitada son completamente ciegos; para mi vergüenza, el conocido al que de vez en cuando le compro un cupón me saludó hace poco cruzando la calle; él me vio a mí antes que yo a él. Ese hombre no tiene problemas para leer o ver una televisión de pantalla pequeña, pero pertenece a la ONCE por tener un campo de visión muy reducido. El término «personas de visibilidad limitada» atiende tanto a esas personas como a las completamente ciegas que no ven nada de nada.
La corrección política tiene bastante mala fama, pero es necesaria. Hasta hace muy poco cualquier investigación en la que se comparasen datos obtenidos de poblaciones vascas con las de otras poblaciones provocaba escándalo, al menos cuando estaba implicado algún investigador vasco. Al ser una realidad que existen variaciones estadísticas en aspectos puntuales entre dos poblaciones cualquiera, se daba por hecho que lo que se buscaba saber era en qué se diferenciaba la población vasca investigada de aquellas con las que se le comparaba, y se daba por supuesto que esto se hacía con una intencionalidad política nacionalista. Eso es una interpretación política incorrecta e interesada de una actividad científica. Lo correcto hubiera sido criticar cualquier interpretación política que se derivara del análisis de los datos obtenidos mediante esa investigación.
Una última cosa: las personas neandertales que, según parece, transmitieron parte de sus genes a la población actual, de poder opinar tal vez dijeran que ellos no provenían de ese grupo, que sus antepasados eran otros. Supongo que a ellos les haría poca gracia oir decir que los antepasados de las personas actuales pertenecieron todos a ese grupo africano, probablemente tan poca gracia como a algunos africanos actuales se la hizo en su tiempo tener que estudiar que sus antepasados fueron los galos.
Txema
OK Admito que el ejemplo no ha sido muy acertado. Podría buscar otro pero ya es tarde.
En cuanto a la otra parte del comentario, tb estoy de acuerdo (con mucha frecuencia) con los fines de la CP, aunque me parece necesario evaluar la parte negativa. Creo que en el momento actual investigar la biodiversidad humana es aceptable y oportuno; pero hacerlo p.e. en el siglo XIX, siendo la esclavitud legal, hubiera sido algo muy distinto.
Respecto a lo de la preocupación de los neanderthales por sus ancestros, es evidente que no podemos sino hacer conjeturas. Para mí, el hecho de compartir un antecesor de hace 20.000 años o 200.000 no es un tema que me afecte de forma personal. Evidentemente, tiene un interés científico, pero no es algo que me preocupe personalmente.
Salu2
La expresión «corrección política» también ha adquirido un tono peyorativo. He ahí la ambivalencia del lenguaje.
No obstante, la diplomacia y el eufemismo ha hecho avanzar a la humanidad.-
Saludos
Denostar la simple cortesía bajo el nombre maldito de «corrección política», también se ha convertido en una cómoda coartada utilizable a voluntad.
No digo que sea el caso aquí, desde luego.
Pero yo todavia espero conocer a un adalid de la «incorrección política» que le llame payaso a su jefe a la cara, o mongólica a su hija delante de él. O que encaje las verdades del barquero que a él se refieren con la misma buena cara con la que espeta él sus expresiones «incorrectas» (es decir, groseras),
En definitiva, tener la posibilidad de investigar libremente y de exponer opiniones libremente, prescindiendo de si ofenden los sentimientos de alguien, o de si transgreden algún tabú imperante, me parece muy necesario. El «libre examen» de todo, como se decía antiguamente, es bueno, en definitiva.
Pero yo veo más utilizar esa crítica para arrogarse el derecho de insultar a quien se puede insultar impunemente porque no tiene poder (exclusivamente), y quedar además como el librepensador y enfant terrible de la clase.
Hola Aloe,
Estoy de acuerdo, aunque entiendo que correción política y cortesía no son la misma cosa, aunque puedan solapar. El problema con la CP es que resulta fácil que vaya demasiado lejos, peor por supuesto estoy a favor de muchas de las cosas que revindica.