Denisovianos (o denisovanos). Ese es el nombre que se ha asignado a esta nueva especie? descubierta en la cueva de Denisova (en la foto), en las montañas Altai, al sur de Siberia. El hallazgo ha sido publicado en la revista Nature por el archiconocido equipo de Svante Pääbo (y otros colaboradores) del Instituto Max-Planck. Según este trabajo, los denisovianos fueron una especie cercana al Nenderthal que habitó en zonas del centro y este de Eurasia hasta una fecha tan cercana como 30.000 años.
Muy pocos restos han sido encontrados hasta la fecha; tan sólo un molar (de un adulto) y un meñique (de una niña), así que de momento es imposible ponerle cara a este nuevo miembro de nuestra familia. Sin embargo, se ha podido purificar DNA a partir del dedo y se ha obtenido una secuencia del genoma completo, que tiene una calidad bastante buena. Los análisis genéticosindican que la poseedora del meñique tenía una cercanía genética con el neaderthal mayor que la nuestra. El árbol filogenético de la figura adjunta nos muestra a los denisovianos como una especia hermana del Neanderthal
Sin embargo, el descubrimiento más sorprendente se produjo al comparar cuidadosamente las secuencias comunes entre el genoma denisoviano y los humanos modernos. Los datos indican sin lugar a dudas que se produjo un intercambio de material genético entre éstos y algunas poblaciones de humanos modernos, cuyos descendientes habitan en la actualidad en Nueva Guinea. Esta situación es paralela a la que ocurrió con los neanderthales, los cuales también tuvieron intercambiaron material genético con los humanos modernos en Europa Occidental. Se calcula que una pequela parte del genoma de los europeos (1-4%) proviene del neanderthal.
En definitiva, la hipótesis out of Africa, según la cual se produjo un desplazamiento de las especies humanas que habitaban Eurasia por los humanos modernos procedentes de Africa, parece que es un poquito más complicada. Al menos en dos ocasiones, los humanos modernos pillaron genes de dos especies pre-establecidas en Eurasia. No puede descartarse que haya otros parientes en nuestro álbum de familia por descubrir.
Los autores del trabajo prefieren no entrar en la polémica de si se trata de una especie diferente del neanderthal o no, amparándose en que ya hay bastante discusión sobre si los neanderthales constituyen una especie diferente a la nuestra.
¡Démos la bienvenida a nuestros primos denisovianos!
«(..) Los análisis genéticos indican que la poseedora del meñique tenía una cercanía genética con el neaderthal mayor que la nuestra (..)»
Eso en lo que al ADN mitocondrial respecta; según el ADN nuclear, los «denisovianos» estarían tan lejos de los humanos modernos como de los neandertales. O más.
En el estudio se dice:
«The Denisova genome diverged from the reference human genome 11.7% (CI: 11.4–12.0%) of the way back along the lineage to the human– chimpanzee ancestor. For the Vindija Neanderthal, the divergence is 12.2% (CI: 11.9–12.5%). »
saludos.
Perdón, me he equivocado. Ese 12.2% es la divergencia entre nosotros y los neandertales, no entre los neandertales y los denisovanos.
Al parecer, la divergencia entre los denisovanos y los neandertales (Vindija) sería de un 9,84 %.
Saludos.
Según el artículo, los denisovianos estarían más cerca del neanderthal que de los humanos modernos
«We are able to fit the data with a model that
assumes the Denisovans are a sister group of Neanderthals with a
population divergence time of one-half to two-thirds of the time to
the common ancestor of Neanderthals and humans. After the divergence
of the Denisovans from Neanderthals, there was gene flow from
Neanderthals into the ancestors of all present-day non-Africans»
Sería extremadamente interesante comprobar qué otras poblaciones humanas comparten la herencia de ese mestizaje. Sería de esperar que se encontrara en otras poblaciones que se supone, o podrían ser, como los papúes, sobrevivientes de la primera oleada de colonización del hombre moderno por el litoral asíático hasta Nueva Guinea y Australia.
Según creo se supone que esa primera oleada fue «sumergida» por oleadas posteriores, pero que quedan algunas poblaciones, en Filipinas, Malasia o algún otro sitio, además de los pobladores de la Nueva Guinea interior, que descienden de ella, al menos parcialmente.
Echar mano del ADN de los «ultimos tipos primitivos que pasan de nosotros», los de las islas Andamán, que tienen todas la papeletas para pertenecer a este grupo, también sería estupendo, claro que a ver cómo lo haces sin que nadie salga herido.
Para quien lleva toda la vida interesándose por la herencia y la genealogía de nuestra especie, es maravilloso ver como cada año, y ahora casi cada mes, hay nuevos descubrmientos que aportan conocimiento (y muchas más preguntas). Cuando se compara con los deleznables resúmenes que se llamaban «Prehistoria» en libros de texto universitarios de mi hermana mayor, hace veintitantos o treinta años, el camino recorrido parece todavía más maravilloso. …Y lo que nos queda para los próximos años, que ya hace relamerse por anticipado.
El único problema es que, ahora mismo, llevar la cuenta de todos los árboles genealógicos tentativos que hay es un sindiós. La madeja está cada vez más liada.