La esquizofrenia es una enfermedad mental grave y bastante frecuente. Se calcula que el 1% de la población la padece, por lo tanto, es sumamente probable que conozcamos algún caso en nuestro entorno cercano. Típicamente se presenta de golpe y en la adolescencia, aunque en otros casos el curso es más lento y aparece en la mediana edad. Curiosamente, este segundo tipo es más difícil de tratar. Los síntomas incluyen: ideas delirantes y extrañas, alucinaciones, discurso incoherente, manifestaciones de afecto inapropiadas, dudas sobre la propia identidad sexual, delirios de grandeza y periodos largos sin movimiento. Esta es la enfermedad que más comúnmente se asocia a la idea de locura.
No cabe duda de que la esquizofrenia constituye un azote de la humanidad, pero ¿cuál es la causa? Hasta hace relativamente pocos años, y en línea con la escuela psicoanálitica, la ‘explicación oficial’ se basaba en la historia personal del paciente. El propio Freud llegó a afirmar que la esquizofrenia paranoide era el resultado de reprimir impulsos homosexuales. En los años 30, la psicoanalista Frieda Fromm-Reichman [1]desarrolló la hipótesis de que la causa de esta enfermedad era el ‘afecto inadecuado’ de la madre del paciente. Más o menos en la misma época, Bruno Bettelheim [2]llegó a una conclusión parecida respecto al autismo, otra terrible enfermedad mental que incapacita a los que la sufren para interaccionar normalmente con sus semejantes. Este último llegó a acuñar el término ‘madre refrigerador’ para designar a la progenitora causante de tal desastre con su actitud fría y despegada. Irónicamente, ambas hipótesis carecen del menor apoyo empírico. Hoy día puede afirmarse sin temor que son falsas, pero cuando fueron formuladas tampoco eran otra cosa que una mera suposición. ¿Cómo es posible que fueran ‘generalmente aceptadas’ por médicos, psicólogos y el público en general? En todo caso, conviene aprender la lección y tratar de mantener en todo momento un saludable nivel de escepticismo. En la actualidad, la gran mayoría de los expertos aconsejan para estos pacientes una terapia basada en fármacos y no en el psicoanálisis, como hasta hace relativamente poco tiempo. Lo curioso (y en definitiva, terrible) es que no hay estudios publicados que apoyen la idea de que el psicoanálisis mejore la condición de estos pacientes[3].
Al margen de la cuestión puramente científica sobre las causas de la esquizofrenia, hay que señalar que la hipótesis de Fromm-Reichman tiene terribles implicaciones para los padres de los pacientes. A este dolor se añade la culpa, señalada sin ambigüedad. Falta de afecto. Madre refrigerador. Teniendo en cuenta que la hipótesis se basaba en una evidencia experimental inexistente, constituye un acto de crueldad intolerable. Eso es golpear al vencido.
La ‘miseria’ de la explicación psicoanalista contrasta con la claridad de los datos genéticos[4]. La frecuencia de esquizofrenia en la población general es del 1%, pero si uno de los padres padece esta enfermedad, la frecuencia en la descendencia sube hasta el 10%. Lo más curioso es que esta alta frecuencia es independiente de que los hijos hayan sido o no criados por un progenitor enfermo. En definitiva, ser educado por un padre o madre esquizofrénico no afecta a la probabilidad que tienen los hijos de desarrollarla, lo cual constituye una indicio importante de que no tiene mucho que ver con la ‘crianza’. Los estudios de gemelos idénticos también arrojan un dato concluyente: si uno de los gemelos manifiesta la enfermedad, la probabilidad de que el otro también lo haga es del 50%. Todo esto demuestra, fuera de toda duda, que los genes juegan un papel fundamental en la esquizofrenia, aunque evidentemente no son el único factor. Aun teniendo los mismos genes, el hermano gemelo de un esquizofrénico todavía tiene un 50% de probabilidad de no enfermar, lo que indica que hay otros factores en juego. Por desgracia, no sabemos a ciencia cierta cuáles son esos factores, aunque se han barajado varios: infecciones víricas, determinadas dietas y alteraciones en el neurotransmisor dopamina. Las infecciones parecen tener una particular importancia, ya que se cree que son responsables de aproximadamente el 20% de los casos totales de esquizofrenia. Al parecer, la probabilidad de desarrollar la enfermedad aumenta si la madre contrae la gripe durante los primeros meses de gestación. Un estudio reciente [5] estima que el riesgo puede aumentar entre 3 y 7 veces a causa de las infecciones respiratorias de la madre gestante.
La novedad, publicada este mes en la revista Journal of Neuroscience, consiste en que un equipo de investigadores ha identificado una proteína que podría tener un papel crucial en este proceso[6]. El culpable no parece ser el propio virus, sino la respuesta inmunológica que éste desencadena en el organismo de la madre. Para contrastar esta hipótesis, los investigadores inyectaron a un grupo de ratones un RNA de doble cadena denominado poly(I:C), el cual “engaña” al organismo haciéndole creer que ha sido invadido por un virus. La correspondiente progenie desarrollo síntomas de esquizofrenia con frecuencia significativamente mayor que el control. Lo que no esté muy claro es qué significa exactamente para un ratón ser esquizofrénico. Al parecer, los animales afectados manifestaron tendencias anti-sociales, mayor nivel de ansiedad, dificultades de aprendizaje y miedo a los espacios abiertos. El siguiente paso consistió en inyectar directamente una molécula inmunológica, la interleukina-6 en hembra gestante y los resultados fueron similares a los del caso anterior. La hipótesis más probable es que esta molécula tiene un efecto negativo sobre el cerebro en desarrollo del feto.
Curiosamente, otros investigadores han propuesto un mecanismo similar para explicar la homosexualidad masculina. La hipótesis se basa en que el factor que mejor predice la probabilidad de ser gay es el número de orden de nacimiento dentro de una familia. Cuantos más hermanos mayores (varones) tenga uno, más probable es que sea homosexual (si es chico, no aplica para las mujeres). De nuevo, la explicación se basa en que el organismo de la madre produce una respuesta inmunológica más fuerte si el feto es un varón (y la intensidad aumenta en embarazos sucesivos). Dicha reacción posiblemente afecta al cerebro del feto en desarrollo (ignoro si la hipótesis es cierta, pero en cualquier caso, carece de consecuencias morales; es decir, no quiere decir que ser gay sea peor, mejor o “menos natural” que ser hetero).
La posible relación entre gripe y esquizofrenia abre una cierta polémica con respecto a la práctica de vacunarse contra la misma. Si el problema radica en la reacción inmunológica, la vacuna podría tener efectos tan negativos como la propia infección. De momento, las autoridades sanitarias no están seguras si se debe recomendar o proscribir esta vacuna a mujeres embarazadas, a la espera de que haya estudios más concluyentes. Así que, la única medida que podría tomarse hoy por hoy es tratar de que los primeros meses de embarazo no coincidan con una epidemia de gripe.
[1] Fromm-Reichmann, F. (1948) Psychiatry 11:263-273
[2] Bettelheim, B. (1959) Scientific American 200:116-120
[3] Malmberg L, Fenton M.. In: The Cochrane Library, Issue 3, 2004. Chichester, UK: John Wiley & Sons, Ltd.
[4] Tsuang, M., Stone, W.S. and Faraone, S.V. (2001) British Journal of Pediatry 178 (supplement 40):s18-s24.
[5] Brown, A.S. (2006) Schizophr. Bull. 32:2000-.
[6] Smith, S.E.P, Li, J., Gabertt, K., Mirnics, K. and Patterson, P.H. (2007) J.Neurosci. 27:10695-.
No es ninguna novedad, la relación de gripe y esquizofrenia está más que estudiada.
Es erróneo eso de que produzca esquizofrenia. Puede actuar en ocasiones (está por demostrar) como factor desencadenante, pero nunca, en ningún caso, desencadenarla per se.
Tengo la sensación de que son muchas más de las que hasta ahora se ha creído las afecciones provocadas «indirectamente» por los virus. El hecho de que muchos permanezcan latentes en el genoma de su huesped creo que podría afectar al desarrollo (sistema nervioso, como es natural, incluido) a lo largo de todo el ciclo vital.
Pero en fin, esta suposición mía quizás tenga tan poca base empírica como las ideas psicoanalíticas.
Hay 19 entradas en el medline cuando buscas «influenza virus» schizophrenia. Aunque de todas ellas, la única que parece haber llegado a alguna conclusión acerca del mecanismo (IL-6) es la que tu citas. Sin embargo, la IL-6 es una molécula que se secreta cuando se reciben multitud de estímulos, no solo infecciones. Y esto deja todavía muchos flecos, aunque no deja de ser una idea muy interesante.
Hola a todos,
Cierto que la relación entre esquizofrenia y virus ya ha sido estudiada; la «novedad» es el trabajo publicado en el J Neuroscience «Maternal immune activation alters fetal brain development through interleukin-6.» Es normal que todavía no haya muchas entradas en internet, porque es un trabajo reciente.
De acuerdo que el desarrollo de la esquizofrenia suele requerir varios factores; eso no impide que se pueda establecer una relación causa-efecto (aunque no sea única causa).
Desde luego que hay flecos. Para empezar, habría que estar seguros de que los resultados en ratón son extrapolables a humanos.
Un saludo
Salud:
Según parece, los factores genéticos tienen más influencia de lo que se pensaba en las enfermedades mentales. Como bien destaca en su artículo nuestro anfitrión, las teorías psicoanalíticas primigenias atribuían la causa patológica a «afectos inadecuados» de los progenitores y, culpabilizaban a los padres de todos los conflictos; otorgando al factor genético un 0%. Este pensamiento ‘dominante’ se ha ido resquebrajando por las evidencias empíricas (entre otras cosas; Mario Bunge ya venía haciendo una crítica epistemológica muy fuerte). Cualquier cosa que avale el factor genético, parece entonces que ya avala el enfoque contrario.
Del 0% psicoanalítico primitivo hemos pasado al 10% o así (no sólo en la esquizofrenia, sino también en los trastornos de personalidad), con cierto aval empírico en la actualidad de factor genético. ¡10%! Con los datos disponibles, podemos afirmar que, aproximadamente el 10% de la variabilidad de la enfermedad mental, se debe a factores genéticos. Y eso es más de lo que decían Freud o Fromm. Es muy probable que tal variabilidad sea incrementada en años venideros, con el aumento de estudios y los nuevos programas de investigación genética. Si a eso añadimos el funcionamiento neuroquímico del cerebro con medicamentos mejorados y más precisos para la enfermedad mental concreta, los próximos 50 años, se muestran muy interesantes en este ámbito.
Un campo, sin lugar a dudas, abierto para tesis doctorales.
En muy pocas enfermedades mentales podemo establecer una relación causa efecto.
En este caso menos aún. El hecho de que un factor sea el desencadenante no implica que sea la causa (aunque a primera vista pueda parecerlo).
Ej. Cuando una anciana se cae y se rompe la cadera podríamos pensar que el accidente ha desencadenado la fractura, pero quizás sufriera una osteoporosis de cuidado…
Que la gripe puede estar relacionada, es posible, pero no en un sistema causa efecto…
¿Todos los esquizofrénicos sufren su primer brote tras pasar la gripe? ¿Todos los que pasan la gripe sufren esquizofrenia?
Curiosos los Bornavirus.
Tengo una hermana de 39 años que sufre de esquizofrenia y quedó embarazada. Alguien que nos pueda orientar sobre como tratar estos casos de embarzo en mujeres con esta enfermedad?
Hola Juan,
Evidentemente, yo no puedo aconsejarte como experto en medicina, porque no lo soy.
Por lo que he leído, la probabilidad de que si un progenitor padece esquizofrenia, la padezca también la descendencia es del 10%, casi 10 veces más alta que la frecuencia entre la población general. Con todo, habría un 90% de probabilidad de que la descendencia no desarrolle la enfermedad.
Un saludo.
Hola Juan,
Yo Tampoco soy medico, pero me parece haber leido en alguna ocasion que no se puede saber que porcentaje de probabilidad existe de que tu sobrino nazca con una tendencia a desarrollar la esquizofrenia, ya que hay varios tipos de esquizaofrenia y dependiendo de si tiene una connotacion hereditaria o no puede afectar a su hijo en mayor o menos medida. Creo que si es hereditaria, suele manifestarse mas en segundas generaciones (pero nada de esto es 100% seguro) es decir, que probablemente tu sobrino no la desarrolle, pero si los hijos de tu sobrino. Si no es una esquizaofrenia hereditaria, es mas dificil, pues como se mencionaba en este articulo, hay diversos factores que pueden hacer que se manifieste la enfermedad. Hay tambien casos en que la persona posee un gen recesivo de poder desarrollar la enfermedad y nunca se les manifiesta.
(Como he mencionado al principio de mi mensaje, yo ni soy medico ni psiquiatra, pero si he leido mucho sobre la Psiquiatria, de todas formas te recomiendo que visites un especialista y se lo consultes o busca en libros de psiquiatria, eso tambien te ayudara a entender mejor la enfermedad de tu hermana).
Hola.. tengo una hermana esquizofrénica…alguien tiene información de la probabilidad de que algún otro miembro de nuestra familia pudiera padecerla, sin ser descendiente directo de ella…por ejemplo mis hijos? existe algun % conocido de esta probabilidad?
Gracias..saludos!
Hola Mercedes,
Estoy contestado sobre la marcha y tal vez este equivocado, pero y diria que la probabilidad en este caso debe ser similar a la de la poblacion general, esto es alrededor del 1%. En el caso de que alguno de los progenitores padezca esta enfermedad, la frecuencia en la descendencia se aproxima al 10%. O sea, que las porbabilidades de NO padecerla estarian entre 90 y el 99%, mas cerca de este ultimo valor.
Un saludo
es triste tener hermano con esta enfermedad y afecta a toda la familia
es lo mas triste q te puede pasar en la vida. tengo mis dos hermanos esquizofrenicos y vivi, y vivo con ese dolor . solo le pido a dios q mis hijos sean sanos y no tengan esa enfermedad.
tengo mucho miedo de q mis hijos la tengan, ya tengo dos hermanos con esa enfermedad y estoy muy asustada. alguien me puede decir q posibilidades hay?